VIDA:
En 1921 nace Paulo Freire en la ciudad de Recife, en el pobrísimo nordeste brasileño. Allí crece y realiza sus estudios universitarios.
En 1944 se casa con Elsa Maia Costa de Oliveira, profesora de enseñanza primaria, lo que fortalecerá su interés por los temas educativos y culturales. Freire comienza sus actividades en el ámbito educativo y destaca por la creación de los Círculos de Cultura Popular, experimento educativo dirigido a la comunidad en general, que comienza a extenderse por la región con el apoyo de las autoridades.
En 1963 el presidente de Brasil, Joao Goulart, invita a Freire a que implante su sistema de alfabetización de adultos y de Círculos de cultura por todo el país. Sin embargo, en 1964 se produce en Brasil un golpe que pone fin a esta experiencia educativa. Freire es perseguido como consecuencia de sus actividades y tiene que iniciar su larga y dolorosa etapa en el exilio. En estos años escribe su tesis doctoral que dará lugar en 1969 a su primera gran obra, La educación como práctica de la libertad.
Entre 1964 y 1969 trabaja en organismos oficiales del gobierno chileno, continuando sus experiencias educativas con adultos. Tras una breve estancia en Estados Unidos, se traslada a Ginebra en 1970, donde trabaja como consultor del Gabinete de Educación del Consejo Mundial de las Iglesias. A lo largo de los años setenta desarrolla diversos programas de alfabetización en países africanos recién independizados. Esta época es la más prolífica en cuanto a publicaciones.
En 1970 escribe una gran obra, Pedagogía del oprimido, donde expone su crítica a la educación que él llama bancaria y propone la educación problematizadora y liberadora.
En 1980, cuando se empieza a vislumbrar el final del régimen militar, Freire vuelve a Brasil para trabajar en universidades de Sao Paulo.
La muerte de su esposa en 1986 le sume en una gran depresión que sólo terminará de superar tras su segundo matrimonio con una amiga de la infancia, Nita Araújo, que colaborará con él en algunos de sus libros.
Desde 1989 hasta 1991, Freire asume responsabilidades políticas en el área de educación de la alcaldía de Sao Paulo, tras la victoria del Partido de los Trabajadores. Tras ese paso por la gestión política, Freire vuelve a la universidad. Entre sus obras de este período destaca Pedagogía de la esperanza (1993).
El 2 de mayo de 1997 muere en Sao Paulo
IDEAS Y PRÁCTICAS PEDAGÓGICAS
El pensamiento pedagógico de Paulo Freire instituye una verdadera pedagogía de la libertad y de la liberación, en la que se hallan co-implicadas, esencial y dialécticamente, la reflexión crítica del hombre sobre la realidad y la practica transformadora de tal realidad.
Las prácticas, que posibilitan la dinámica de dicho proceso, adquieren su sentido en cuanto que apuntan hacia la humanización y se dicen con respecto al hombre libre; se involucran como fenómenos humanizantes en una opción humanista de la educación y la cultura de nuestro tiempo.
Su humanismo parte de la realidad misma del hombre, de su “estar en el mundo” como existencia temporal y concreta “aquí y ahora”, de su capacidad de apertura, de transformación y de inserción en la realidad social mediante un proceso de comunicación personal.
Uno de sus métodos más importantes fue el método de la alfabetización que se ve animado por la dimensión humana de la educación como práctica de la liberación.
La educación como una dimensión de la acción cultural, que se inicia en la alfabetización, se realiza en el reencuentro de las formas culturales propias del individuo y en la re totalización de éstas a través de la acción definida como interacción, comunicación, transformación. En definitiva, la idea es que la educación reproduce en su propio plano la estructura dinámica y el movimiento dialéctico del proceso de producción del hombre.
De esta manera se entiende la gran riqueza que para Freire contiene el proceso de alfabetizarse: "... el aprendizaje y profundización de la propia palabra, la palabra de a los que no les es permitido expresarse, la palabra de los oprimidos que sólo a través de ella pueden liberarse y enfrentar críticamente el proceso dialéctico de su historización".
En ella, el sujeto aprende a ser autor, testigo de su propia historia. Es entonces cuando es capaz de escribir su propia vida.
Podemos entender la alfabetización como la conquista que hace el hombre de su palabra.
La alfabetización tiene 5 fases:
- 1ª Fase: Levantamiento del universo vocabular de los grupos con los cuales se trabaja. Se extraen los vocablos de más ricas posibilidades fonéticas y de mayor carga semántica, con sentido existencial y emocional.
- 2ª Fase: Elección de las palabras seleccionadas del universo vocabular investigado.
- 3ª Fase: Creación de situaciones existenciales típicas del grupo con el que se va a trabajar.
- 4ª Fase: Elaboración de guías (Flexibles) que auxilien a los coordinadores de debate en su trabajo.
- 5ª Fase: Descomposición de las familias fonéticas correspondientes a los vocablos generadores.
De uno en uno, los educandos van todos haciendo palabras nuevas con las posibles combinaciones a su disposición. Este proceso va creando conocimientos de palabras que enriquece la posibilidad de decirse diciendo su mundo.
Freire distingue dos tipos de educación:
1. La educación bancaria:
El sustrato básico de la educación bancaria es la absolutización de la ignorancia. El
educador será siempre el que sabe, en tanto que los educandos los que no saben.
Las características resultantes, fuertemente enraizadas en el sistema educativo y en el
concepto que muchas personas tienen de la educación, son:
· El educador es siempre el que educa; el educando es siempre educado.
· El educador es quien piensa, es el sujeto del proceso; los educandos son los objetos pensados.
· El educador es quien habla; los educandos escuchan dócilmente.
· El educador es quien disciplina; los educandos los disciplinados.
· El educador es quien opta y prescribe su opción; los educandos quienes siguen la prescripción.
· El educador es quien actúa; los educandos tienen la ilusión de que actúan en la actuación del educador.
· El educador es quien escoge el contenido programático; los educandos se acomodan a él.
· El educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional; la que opone antagónicamente a la libertad de los educandos.
La finalidad en la educación bancaria, a menudo inconscientemente para el educador, es la domesticación del ser humano.
Para Freire, son muchas las deficiencias de este tipo de educación y la razón por la que se continúa acatando los dictados de esta mentalidad bancaria en la práctica, aun admitiendo la necesidad de comunicar las propias actitudes educacionales, es que los educadores desconfían del ser humano.
2. Educación liberadora:
Según Freire, los principales presupuestos de esta educación liberadora son:
· Superar la contradicción educador-educando. Esto significa que nadie educa a nadie ni nadie se educa a sí mismo, puesto que las personas se educan en comunión, mediatizadas por el mundo. Nadie tiene en sus manos el saber total ni arrastra la ignorancia absoluta. Es necesario conciliar los dos polos, de tal manera que ambos se hagan, simultáneamente, educadores y educandos.
· Conciencia. Otro eje que lleva a la problematización en la educación es la conciencia intencionada de la realidad del mundo y de la propia persona.
· Aceptación del diálogo. Freire le da una valoración de primera categoría a la actitud de diálogo porque, siendo ésta una relación yo-tú, es necesariamente una relación de dos sujetos donde ninguno de los dos puede ser objetivizado, ya que esto sería una deformación. La nota peculiar del diálogo es la confianza en los seres humanos y en su capacidad creadora.
La problematización de la situación en que se vive es el comienzo de toda educación liberadora. Es una preparación para percibir y discutir todas las ideologías y experiencias que el individuo recibe.
La educación liberadora desmitifica constantemente la realidad.
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